lunes, 31 de octubre de 2011

La política, la televisión y las emociones II.


Para comenzar a hablar de la relación directa entre la televisión, la política y las emociones, habrá primero, que desenmarañarse paso por paso la primera relación, televisión-emociones y posteriormente explicar como usa esto la “televisión politizada”.
La televisión, como producto mismo de consumo, se encarga primero de promocionarse a si misma, si ya hemos hablado de que la televisión promueve consumos específicos de productos, ideas, creencias, costumbres, etc. Lo primero que se encargara de difundir es el consumo televisivo, es lógico que primero se pretenda lograr que las personas consuman televisión, para después invitarlas a consumir otros productos.  
Como bien sabemos, la televisión es un medio que tiene características muy especificas, en cuanto a la forma de impactar nuestros sentidos, por ejemplo, la televisión a diferencia de la radio muestra imágenes o a diferencia del periódico emite sonidos y si lo vemos bien automáticamente ya tiene las mismas  características que los mencionados, pero trabajando al mismo tiempo, es decir, que la televisión impacta de manera diferente y más profunda en nuestros sentidos.
El profesor Joan Ferres  Prats[1] elaboró una lista donde señala porque se dice que la televisión apela a lo emotivo, en la cual destaca puntos como:
-Signos visuales conectados con la esfera de las emociones,  colores, formas, movimientos que además menciona, no solo estimulan las emociones, si no que además inhiben las capacidades analíticas y reflexivas del receptor (lo cual explicare más adelante).
-Música y efectos sonoros, son formas de comunicación que también inciden en las emociones automáticamente, eso quiere decir, que estos impulsos llegan al plano emocional sin necesidad de apelar a una previa reflexión.
-Hiperestimulación sensorial, igual a cargo de imágenes y sonidos, pero de manera más estrepitosa, con imágenes mas sugestivas, que juegan excitan los sentidos, que sobre estimulan la emoción, distrayendo al receptor de las capacidades reflexivas sobre lo que ve.
-Mecanismos de implicación psíquica, esto quiere decir en otras palabras, que el espectador se involucre de manera apasionada con lo que ve y escucha, como que se apasione con la historia de una telenovela o con el desenlace de un reallity show por ejemplo,  esto sin lugar a dudas atrofia los procesos de razonamiento y análisis del individuo.
-Por ultimo señala, el placer estítico que producen las imágenes trasmitidas, que de igual forma relega la capacidad de análisis.
Después de ver estos puntos es fácil de deducir ahora que si bien la televisión utiliza estímulos que van directamente al plano emocional, además esto contribuye a que el receptor disminuya su capacidad de análisis y reflexión sobre lo que esta viendo y escuchando ya que estos impulsos llegan primero al plano emocional y después al racional dada la forma en que estos estímulos se trasmiten y se reproducen.  
Hasta este punto vamos entendiendo de que manera llegan los estímulos que nuestro “inconsciente” capta  pero que pasa cuando a esto le sumamos estímulos más intencionados, es decir, si ya es un hecho que la música que sea y las imágenes que sean estimulan nuestras emociones de una forma, ¿Qué pasa cuando los sonidos y las imágenes son puestas ahí de forma intencionada con la finalidad de causar reacciones especificas en los espectadores? Por ejemplo, no es lo mismo ver un programa cómico en donde las imágenes, sonidos, historia, etc. Vayan dirigidos con el objetivo de hacer reír al publico a un comercial con un mensaje del presidente, donde los objetivos (al menos eso se pretende) no son hacer reír al espectador.  Es aquí donde se comienza a entrelazar esta triple relación Televisión-emociones-política, es necesario aclarar que hay otros tipos de relaciones, por ejemplo: televisión-empresa-emociones, televisión-ideologías-emociones, etc.[2] Pero por el momento solo nos interesa la primera.
Ya entrando en materia y después de conocer esta forma de impactar las emociones, seria interesante comenzar con en análisis, a manera de ejemplo, de las campañas políticas, por ejemplo: que tipo de música se utiliza en los spots televisivos, que tipo de ademanes utilizan los oradores, que tipo de mensaje dan a la población, que carga moral tienen las promesas que emiten, etc.
Aimée Vega[3] señala que en las campañas políticas se manejan dos tipos de emociones, negativas y positivas, donde se juega con aspectos como trasmitir esperanza, orgullo, patriotismo, confianza, confort  y las de carácter negativo, que según Vega son las de mayor atención, como miedo, incertidumbre, ira, culpa y podríamos sumarle muchas más.  Esto parece ser aparente en los discursos políticos, siempre el discurso va cargado con alguno de estos aspectos, si no prometen un “México mejor” (esperanza) dicen que “aseguraran el patrimonio familiar” (estabilidad y confort) cuando se trata de discursos con emociones positivas y las negativas se manifiestan cuando por ejemplo dicen que algunos opositores son “un peligro para México” (miedo, incertidumbre) o cosas como “ya olvidaste esos años cuando gobernaba…” (Rencor, resentimiento, ira). Con el entendimiento del funcionamiento de estos mecanismos ahora es más fácil identificar el bombardeo emocional de parte de los políticos.
Estos fenómenos no solo se observan a través del discurso político, hay muchos más elementos casi imperceptibles, pero con atención son muy notorios, como el color de la corbata del candidato político (generalmente a tono con el partido para el que trabaja) si no es eso su imagen publica (personas integras, que ofrecen confianza en su semblante) símbolos, poses, sonrisas fingidas, descalificaciones enfáticas haciendo uso excesivo de ademanes cuando es necesario, etc.
Creo que no es necesario que lo explique más, me parece que ha quedado claro como funciona, porque funciona así, tal vez quedarían dudas sobre el ¿para que? Pero eso ya es cuestión de un análisis personal sobre un hecho especifico, porque para responder esa pregunta se tiene que analizar el suceso como tal, es decir, podemos ver al presidente dando su más enérgica repulsa a las acciones del crimen organizado, utilizando la sensibilidad que produce el miedo, la incertidumbre, la indignación (emociones negativas) para después de lograr esta lluvia de sentimientos, el prometa que acabara con la delincuencia (esperanza) que el hará que castiguen a los responsables (justicia) y que además el gobierno trabaja siempre en función de las familias mexicanas y su bienestar (certidumbre), podemos observar este vaivén emocional, todo esto se expresa en un comunicado de menos de 30 segundos observamos una gran actividad emocional-cerebral y lo más impresionante, todo ha llegado sin ser razonado ni reflexionado por el simple hecho de impactar primero en el plano emocional.  Y así tendríamos que analizar todo lo que se dice y se muestra en la televisión siempre para responder a todos los para que por lo que comprenderán que es muy difícil dar una respuesta a esa pregunta.
Con esto termino esta entrada, la próxima entrada será similar a esta, pero explicando este mismo proceso en fenómenos como modas, creencias, costumbres etc. Citando algunos ejemplos y por ultimo ofreceré una conclusión de esta investigación que tratara de advertir sobre los riesgos que implica tener a la televisión como medio informativo y tratare de arrojar una solución para un consumo adecuado de televisión, hasta entonces!  


[1] Ferrés Prats Joan Televisión consumo y emociones en: De la emoción por el consumo, al consumo de las emociones. Universidad Pompeu Fabra. Pp. 49
[2] En la siguiente entrada subiré  glosario de palabras clave para explicar términos como: emociones, estímulos, manipulación, conducta social, etc.
[3] Vega Aimée El manejo de las emociones en las campañas presidenciales  de 200 México y España. Revista mexicana de ciencias políticas y sociales. Año XLIV Número 180. Ed. Universidad Nacional Autónoma de México. Distrito Federal México Pp. 141

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