domingo, 21 de agosto de 2011

La televisión y su influencia en la conducta social a través del impacto sobre las emociones.


Saludos, en las ultimas entradas del blog he estado divagando un poco sobre mi tema central para el trabajo, en lo personal siempre hago lo mismo para empezar a trabajar, pero he analizado bien mis objetivos y he pensado sobre lo que quiero hablar y creo que puedo comenzar a  desarrollar mi tema de manera mas concreta.
Así que he aquí la presentación del tema sobre el que voy a trabajar, espero ya sin mayores problemas: “La televisión y su influencia en  la conducta social a través del impacto sobre las emociones”.

Primero quiero compartir con ustedes una tabla que el profesor me mandó en la última revisión que hizo a mi blog, en está tabla pude ayudarme a delimitar mi tema; es una tabla comparativa entre la televisión y el Internet:
https://docs.google.com/document/d/1ieJY3o4_gLs4G2P_KzaPgM6QjsmzzxMVUp8F0-_r37U/edit?hl=en_US Aunque a la tabla se le pueden agregar más elementos, a mi gusto, también se podrían especificar más algunos puntos y además que se podría abrir el debate en otros tantos, no me voy a enfocar en eso, solo sirve como referencia para, como dice el titulo de la tabla, pensar las diferencias entre estos dos medios de comunicación e información, definitivamente es material de gran utilidad y ahí lo dejó para quien guste revisarlo.

Ahora comenzaré a explicar un poco el tema y compartiré información que he investigado en esta entrada.
La televisión sin lugar a dudas, es el medio de comunicación e información al que tienen acceso la mayoría de las personas, con está revolución tecnológica y el boom del Internet se han abierto más opciones para el público en el sentido de información, comunicación y entretenimiento pero indudablemente la TV sigue siendo el medio de mayor difusión informativa, comunicativa y recreativa.
Es por eso que me interesó hablar de cómo la televisión logra dirigir mensajes de consumo, hábitos, formas de relacionarse, formas de pensar y demás a través del impacto sobre las emociones que puede provocar en los espectadores.
Un ejemplo sencillo fue lo que pasó aproximadamente hace 1 año, durante el mundial de Fútbol de Sudáfrica 2010, primero las televisoras dirigen mensajes motivadores y de nacionalismo a los espectadores, para crear emoción, euforia, sentido de pertenencia con el equipo, mensajes como “todos somos México” y “todos somos parte de la selección” van dirigidos directamente a estimular las emociones del teleespectador eso queda claro, pero ¿con que finalidad? Si se observa con detalle la situación muchos se han dado cuenta que enseguida comienzan a bombardear con anuncios para que compres tu pantalla de plasma de tal marca o en tal lugar para que apoyes a tu equipo, bombardean también con anuncios de cerveza, botanas, refrescos, etc. Todo es parte de la misma oleada y bajo la misma estrategia y con el mismo fin, promover el consumismo aprovechando la situación y aun mejor si también puedes utilizar las emociones para facilitar el estimulo. Y así como este pequeño ejemplo hay muchos más, como los reallitys, que buscan tus llamadas telefónicas o mensajes de texto con aportes económicos para que no se expulse al participante que te agrada o consideras que es el mejor para ganar (simpatizacion, empatia, gracia, ternura, etc. Esto es igual a  impacto en las emociones) y así igual en la política, religión, educación, moral, todo en función de sacar beneficios económicos a través de la población y también crear modelos de conducta social y de formas de pensamiento que trabajan en función de ciertos grupos o para algunos fines específicos.
Dentro de la parte critica, trataré de ser objetivo, con esto tampoco estoy diciendo que la televisión sea una herramienta lavadora de cerebros que deshabilita todas las funciones del pensamiento y el razonamiento propio, no se trata de la perversión más grande del mundo, ni del arma secreta de los estados para tener el control mundial, aquí la parte que quiero señalar es su uso y sobre todo, tratar de sacar una conclusión que nos permita saber cuando estamos usando de forma conciente y moderada o abusando de este medio de comunicación e información y para eso es importante saber como llega a nosotros su influencia.
Después de está aclaración voy a continuar, tomé como punto de partida un trabajo llamado “De la emoción por el consumo, al consumo de las emociones” (Televisión consumo y emociones), de Joan Ferrés Prats, en está entrada abordare los primeros dos puntos de dicho artículo. El primero titulado: “Televisión y consumo” que habla sobre el asunto de que la primer forma de consumo que fomenta la televisión es que se consuma a ella misma, es decir, crear teleespectadores, en palabras más simples la televisión busca que la gente consuma televisión, esto con el fin de preparar a las personas para ser buenos “teleespectadores” (buenos para la televisión obviamente) habla de que la televisión desarrolla habilidades especificas para el consumo y esto me parece bastante interesante, pues es bastante lógico que la misma televisión, por decirlo de alguna forma, deba primero,  crear cierta dependencia de consumo para sí misma, antes de crear hábitos de consumo para otros productos, porque ¿Cómo se verían comerciales de televisión, si no estoy acostumbrado a ver televisión? Y lo que me pareció más interesante aun es que en esta llamada “capacitación televisiva” hay un arma clave y es el tema que me interesa, esto es posible gracias a que no sabemos reaccionar cuando la televisión ataca nuestras emociones y está manipulación televisiva se debe, según el autor, a que nosotros no tenemos una educación que nos permita un adecuado y lúcido consumo de emociones.
En el segundo punto de este trabajo que se titula: “Consumo de emociones”, en donde explica que sentidos y como los impacta la televisión, el propone que la televisión satisface a la mente desde varios lados, desde lo sensorial, lo mental, por el lado de lo estético y el lado psíquico, esto nos permite observar que si la televisión tiene un gran impacto sobre nuestras mentes y principalmente sobre nuestras emociones, la forma en que satisface estos sentidos es a través de los signos visuales, formas, colores, movimientos, con música, efectos sonoros, con hiperestimulación sensorial, el relato televisivo o sea el hecho de que el espectador se sienta inmerso en la historia,  etc. y este impacto en las emocionas le da al espectador cierta sensación de placer y bienestar, que lo distraen (según Ferrés) de procesos como el de razonamiento y análisis, y que en ocasiones este efecto es tan profundo que los espectadores llegan a tener la sensación de estar viviendo vidas ajenas lo que produce una conformidad con la vida propia al tener un efecto catártico.
Así es como comienzo a darle forma y mayor claridad al trabajo, en la siguiente entrada continuare con el análisis de este trabajo, que me pareció muy interesante, hasta entonces les comparto el link de este trabajo por si quieren checarlo o por si a alguien más le interesó y quiere utilizarlo, esto es todo por hoy.

Link del artículo:  http://www.grupocomunicar.com/contenidos/pdf/la-otra-mirada-de-la-tele/08-ferres.pdf

1 comentario:

  1. Hola Arturo: me gusta tu trabajo... pienso en varias cosas 1) sería bueno conocer algunas cifras sobre consumo televisivo en México y el mundo, y compararlas con el uso de interenet, 2) contemplar el análisis de algún caso [los talk show, reality shows, telenovelas, publicidad, etcétera], 3) contemplar el análisis de ejemplos audiovisuales, entorno a manejo de emociones.
    Seguimos platicando, saludos
    PD me pregunto porque no vas los jueves?

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